El misterio del más allá Muchas otras preguntas puede plantearse el hombre siguiendo este camino, pero todas ellas se basan en una cuestión fundamental: ¿hay una realidad, además de la puramente material? Responder afirmativamente a esta pregunta, aceptar la idea de que haya «algo más, más allá de lo físico» (es decir, algo metafísico) significa adoptar una actitud religiosa. A partir de esta aceptación de un más allá comienza el desarrollo de la idea religiosa, bajo formas que pueden ser muy diferentes unas de otras, pero que no se dan más que si admitimos, de antemano, que la naturaleza no es la única realidad. Frente a este componente sobrenatural, misterioso por definición, el hombre experimenta un doble sentimiento de atracción y de miedo.