Invertebrados con patas articuladas Un insecto es un artrópodo, es decir, un animal de apéndices articulados cuyo cuerpo, segmentado y recubierto de una cutícula quitinosa, se divide en 3 partes: la cabeza, formada por 6 ó 7 segmentos soldados y provista de un par de antenas y de piezas bucales utilizadas para coger el alimento; el tórax está compuesto por 3 segmentos, cada uno de ellos provisto de un par de patas, poseyendo los dos últimos, por lo general, un par de alas cada uno; y el abdomen, que de ordinario comprende 11 segmentos y está desprovisto de patas. El sistema nervioso consiste en un cerebro cefálico con una cadena nerviosa que se extiende por el resto del cuerpo, un sistema simpático inervando el intestino y el corazón, y un sistema nervioso periférico con forma de red. A esta compleja organización nerviosa corresponden órganos de sentidos muy desarrollados: ojos simples o compuestos, pilosidades sensoriales, receptores de vibraciones y órganos sensoriales en las antenas y en las patas. El aparato circulatorio comprende un vaso sanguíneo dorsal, con un corazón y una aorta. La respiración se efectúa gracias a tráqueas, tubos que se abren sobre los costados del cuerpo por orificios llamados estigmas. Las larvas de los insectos acuáticos poseen branquias.