Introducción La disolución acuosa contenida en los poros del hormigón es un medio de elevada alcalinidad (pH 12-14), que pasiva a las armaduras de acero y las protege así frente a la corrosión. Sin embargo, en estructuras reales se han encontrado frecuentes casos de corrosión de acero recubierto por hormigón, que han sido atribuidos, como se ha explicado ya anteriormente (capítulo 4), casi exclusivamente a dos causas: