I. Institución del AlmirantazgoEn respuesta a aquellos políticos, expertos y memorialistas que en sus escritos postularon la formación de compañías de comercio y el incremento de las fuerzas navales (Gabriel de Roy y el propio Conde-duque de Olivares entre ellos)1 se creó en octubre de 1624 el Almirantazgo de los Países Septentrionales, también conocido como Almirantazgo de Sevilla, por tener allí su sede. Desde el principio estuvo capitaneado por destacados comerciantes flamencos y alemanes que operaban en Andalucía y residían en la ciudad hispalense, y de cuyo compromiso con las actividades mercantiles de la Monarquía existían abundantes muestras, como las constituidas en distintos memoriales que remitieron a Felipe IV sobre diversos asuntos concernientes no sólo a los tráficos del norte sino también a la propia política económica de su gobierno. El objeto de este «consulado y compañía» con título de Almirantazgo era hacerse cargo de los comercios entre los...