Amalia: 36
Amalia: Continuación del anterior Tercera parte, Capítulo 11 de José Mármol Amalia permanecía parada aún junto a la mesa, cuando Daniel, después de haberse retirado Cuitiño, entró a la sala, riéndose como un muchacho, dirigiéndose a su prima, a quien abrazó con el cariño de un hermano. -Perdóname, mi Amalia -la dijo-, son herejías políticas y morales que tengo que cometer a cada paso en esta época de comedia universal, en que yo hago uno de sus más extraordinarios papeles. ¡Pobre gente! Ellos tienen toda la fuerza del bruto, pero yo tengo la inteligencia del hombre. Ahora ya están extraviados, mi Amalia; y sobre todo ya están en anarquía; Cuitiño ya no le hará caso a Doña María Josefa sobre este asunto, y la vieja vase a enojar con Cuitiño. -¿Pero dónde está Eduardo? -Perfectamente seguro. -¿Pero van a ir a su casa? -Por supuesto que irán. -¿Tiene papeles? -Ningunos. -¿Pero tú y yo, cómo quedamos? -Mal. -¿Mal? -Mal, malísimamente estamos ya...
Está viendo el 8% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas