Anaconda: 10

14/03/2011 956 Palabras

Anaconda de Horacio Quiroga Capítulo X El personal del Instituto velaba al pie de la cama del peón mordido por la yarará. Pronto debía amanecer. Un empleado se asomó a la ventana por donde entraba la noche caliente y creyó oír ruido en uno de los galpones. Prestó oído un rato y dijo: -Me parece que es en la caballeriza... Vaya a ver Fragoso. El aludido encendió el farol de viento y salió, en tanto que los demás quedaban atentos, con el oído alerto. No había transcurrido medio minuto cuando sentían pasos precipitados en el patio y Fragoso aparecía, pálido de sorpresa. -¡La caballeriza está llena de víboras! -dijo. -¿Llena? -preguntó el nuevo jefe-. ¿Qué es eso? ¿Qué pasa? -No sé... -Vayamos... Y se lanzaron afuera. -¡Daboy! ¡Daboy! -llamó el jefe al perro que gemía soñando bajo la cama del enfermo. Y corriendo todos entraron en la caballeriza. Allí, a la luz del farol de viento, pudieron ver al caballo y a la mula debatiéndose a patadas contra...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info