Ángel Guerra: 064

21/10/2009 2.424 Palabras

Ángel Guerra Segunda parte - Capítulo III – Días toledanos de Benito Pérez Galdós V -Buena caridad sería esa -dijo D. Pito, arrimándose más al ascua que calentaba su aterido espíritu-. Y dígame, señor: ¿no me dejará estar aquí, donde me encuentro tan a gusto? -Esta casa no es mía. Creo que debe usted marcharse... y luego podrá venirse por aquí cuando le parezca. -Bien: con esa condición, apechugo con la posada. Mi sobrinita me estará echando muy de menos, por que soy el único que la consuela. Bien haría usted en correrse un poco por allá, pues de veras le quiere... Las insinuaciones de aquel desdichado hallaban un eco piadoso en el corazón de Guerra, cuya sensibilidad, fácilmente excitable, respondía prontamente a cualquier demanda hecha por voz humilde. Compadecía sinceramente a la que fue su ilegal esposa, y casi casi sentía deseos de verla y abrazarla. La idea de que pudiera sufrir escaseces y miseria le mortificaba. -Y crea usted -añadió...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info