Civilitas
Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. [ pág. ] LXXV CIVILITAS Heródoto III, 80. [1] El pensamiento inicial es de Quevedo. La envidia de morder nunca se sacia pues no come; por eso es que no engorda, y á la pobre alma á la que sola aborda de puro soledad la pone lacia. Mas si su hiel en muchedumbre vacía de gratitud al llamamiento sorda suele dejarla y la convierte en horda, que ella es la madre de la democracia. [ pág. ] Fué su hijo Caín el que erigiera primero la ciudad en que sustento buscan los lacios, pues la envidia era es y será el más fírme cimiento de la hermandad civil, y ley primera; del crimen fundador el testamento! S. 19 X 10. Referencias ↑ Ver explicación en Epílogo y notas. Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Introducción - I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII...
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