Cuarto Libro de La Galatea: 15
-Ninguna cosa habrá que sea más del nuestro -dijo Darinto- que oír tratar desta materia, especialmente entre personas que tan bien sabrán defender su opinión; y así, por mi parte, si la destos pastores no lo estorba, te ruego, Lenio, que sigas adelante la comenzada plática. -Eso haré yo de buen grado -respondió Lenio-, porque pienso mostrar claramente en ella cuántas razones me fuerzan a seguir la opinión que sigo y a vituperar cualquiera otra que a la mía se opusiere. -Comienza, pues, ¡oh Lenio! -dijo Damón-, que no estarás más en ella de cuanto mi compañero Tirsi descubra la suya. A esta sazón, ya que Lenio se preparaba a decir los vituperios de amor, llegaron a la fuente el venerable Aurelio, padre de Galatea, con algunos pastores, y con él asimesmo venían Galatea y Florisa, con las tres rebozadas pastoras, Rosaura, Teolinda y Leonarda, a las cuales, habiéndolas topado a la entrada de la aldea y sabiendo dellas la junta de pastores que en la Fuente de las...
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas