El tesoro de Gastón: 09

23/03/2011 3.064 Palabras

Capítulo IX 09 Pág. 09 de 15 El tesoro de Gastón Emilia Pardo Bazán Iniciación Con más impaciencia que antes deseaba Gastón el momento de saludar a Antonia Rojas, que ya tenía para él los alicientes del misterio; y pareciéndole que al tercer día no es incorrecto visitar a una señor a que lo permite, escogió las primeras horas de la tarde y se echó a adivinar el camino, por no buscar guía que le condujese. Sin gran trabajo se orientó y llegó al pie de la tapia, encontrando de par en par la verja que cerraba el portón. No era cosa de meterse como Pedro por su casa, y al mismo tiempo no veía a nadie, cuando de entre un macizo de flores salió disparado el niño, tendiéndole los brazos y el corazón en ellos. -¡Vaya, por fin vienes! -chillaba la voz aguda y fresquísima-. ¡Pero cuánto tardaste! Yo quería ir ayer a buscar contigo el tesoro... y no me dejó mamá. ¡Qué gusto! He de enseñarte mis cabritas... Otelo, no ladres, tonto... es gente...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info