II. Crecimiento y trasplante de un árbol prometedor

28/01/2011 3.310 Palabras

Dotes precoces Nuestro Pablo Ruiz es un ejemplo perfecto de lo que venimos diciendo. Hablar de los ojos, de las manos, de la capacidad retentiva del niño malagueño que jugaba en la plaza de la Merced es casi lo mismo que ponderar los del Picasso fecundo y glorioso que reinó en París o desde su finca de Cannes, la bien llamada Notre-Dame-de-Vie. Pero aún no ha llegado la hora de las comparaciones, porque nuestro personaje de ahora es sólo un bebé en mantillas o un menudo arrapiezo.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info