Juan Martín El Empecinado : 25

16/10/2009 2.265 Palabras

Juan Martín El Empecinado : 25 de Benito Pérez Galdós Puse al Empecinadillo sobre mis rodillas, y le dije: -Pobre niño, esperé que me salvarías; pero Dios no lo quiere. Pareció que me comprendía y se puso a llorar. -No llores, no llores... a ver, come de este pastel que el Sr. Plobertin ha traído para ti. Parece que está bueno. La soledad y profunda tristeza en que me encontraba, me inducían a comunicarme con mi compañero, cual si fuese una persona capaz de comprenderme. -Considera tú si no es una iniquidad lo que van a hacer conmigo. ¡Matarme, asesinarme...!, porque es un asesinato, hijo mío, ¿no lo crees así? ¿Qué he hecho yo? Servir lealmente a la patria. Esos esclavos de Bonaparte, que le obedecen como máquinas y le sirven como perros, no comprenden el sentimiento de la patria. El Empecinadillo me miró con sus dulces ojos azules llenos de luz y expresión. Creyendo...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info