La Revolución de Julio : 9
La Revolución de Julio Capítulo IX de Benito Pérez Galdós Marzo.- Mi mujer y yo: -Ese idilio... ¿no se dice idilio?, será interrumpido, cuando menos lo piensen, por la Guardia Civil. -La Guardia Civil, mujer, está ahora muy ocupada con otros idilios. -Según eso, ¿tú crees que les durará la libertad, y que esa alegría, de que habla la muy bribona, será eterna? ¿Crees que se pueda vivir en ese salvajismo, sin que les salgan mil calamidades, la miseria, la envidia y las malas voluntades de los pueblos, y acaben por hacerse aborrecibles el uno al otro, y maldecir la hora en que se juntaron violando...? -Acaba, mujer; es frase que se dice sola: violando todas las leyes divinas y humanas... -Yo, qué quieres, dudo que tanta dicha sea verdad. ¿Sabes lo que es esa chica? Una gran embustera. ¡Sabe Dios, sabe Dios cómo estarán! Llenos de miseria, con más hambre que Dios paciencia, y deseando que la Guardia Civil les coja y les lleve bajo un techo de abrigo, aunque...
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