Los condenados: 25

05/08/2010 1.743 Palabras

Los condenados de Benito Pérez Galdós Escena IX PATERNOY, SALOMÉ; SANTAMONA, por la izquierda, segundo término, secándose las manos con un paño. SANTAMONA.- Te he puesto la alcobita como los chorros del oro. PATERNOY.- ¿Estabas tú aquí, Mónica? Me lo figuraba. Donde hay miserables que socorrer, tristes que consolar, no puedes faltar tú. SANTAMONA.- Ni tú. (Contempla a SANTIAGO con cariño y admiración.) Aquí le tienes. Mirémonos en este espejo. ¡Un hombre que en la fuerza de la edad abandona el mundo, y desprecia todo, amores, riquezas, opinión, para ponerse al servicio de Dios en austera penitencia!... SALOMÉ.- ¡Qué hermosura! ¡Dichoso quien tiene ese valor! PATERNOY.- Ningún mérito hay en esa resolución que es hija del desaliento y del cansancio de tanta pequeñez y vanidad. SANTAMONA.- Aquí donde le ves, ya ha empezado a repartir su caudal entre los pobres. PATERNOY.- Calla. ¿Qué sabes tú? SANTAMONA.- Sí que lo sé, y lo digo. No te...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info