Su único hijo: XIV

15/02/2009 9.184 Palabras

Su único hijo Capítulo XIV de Leopoldo Alas Grandes acontecimientos vinieron a sacar a Reyes de estas intermitentes veleidades místicas, que él mismo, en sus horas de sensualismo racionalista y moderado, calificaba de enfermizas. El infeliz Bonis no pudo menos de recordar un pasaje muy conocido de La Sonámbula; aquel de: ah, del tutto ancor non sei cancellata dal mio cuor, (según él lo cantaba), cuando llegó la hora de despedirse de Serafina Gorgheggi; la cual, deshecha otra vez la compañía, iba con Mochi contratada al teatro de la Coruña. Aquella separación había sido una amenaza continua, la gota amarga de la felicidad en los días y meses de ciega pasión; después un dolor necesario, y hasta merecido y saludable, según pensaba el amante, lleno de remordimientos y de planes morales. Pero al llegar el momento, Bonis sintió que se trataba de toda una señora operación practicada en carne viva. Con toda franqueza, y explicándolo todo satisfactoriamente por...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info