En la liturgia romana, canto del Evangelio relatando la Pasión de Cristo entre los ritos de Semana Santa. Desde el siglo X, este canto revistió una solemnidad particular, utilizando timbres de recitación distintos a los de los Evangelios ordinarios; en el siglo XIV se introdujo la costumbre de recitaciones dramáticas, en las que el papel de Cristo era cantado por el sacerdote, el evangelista narrador por el diácono y los restantes personajes (Pilatos, los falsos testigos, la multitud), por el subdiácono, A partir del siglo XV, este papel fue confiado en ocasiones a la maestría, y dio lugar a composiciones polifónicas simples (falsos bordones), para ir desarrollándose cada vez más (Pasión responso). A principios del siglo XVI, se escribió polifónicamente no sólo la parte de la multitud, sino todo el recitado, cuyo texto fue a menudo reconstruido {Pasión motete.). A partir del s. XVII, en que Heinrich Schütz estableció la forma definitiva. El texto es cantado en lengua...