Motivos geométricos y naturales La distribución de los templos es semejante en todos ellos. Consiste en cuatro edificios unidos en sus extremos por muros de bambú que rodean un patio interior rectangular. En su mayoría, las paredes de las casas se componían de un entramado de madera recubierto de arcilla, aunque en los últimos tiempos se suele utilizar para la construcción tierra desecada. En su origen los techos estaban cubiertos de palmas de rafia. El barro y las hojas del techo favorecían la aireación y mantenían unas temperaturas soportables en el interior del recinto.