Lugar de llegada de los vikingos Terranova desempeñó un papel decisivo en la historia del descubrimiento de Nor-teamérica: en este lugar, hace unos mil años los vikingos pisaron por primera vez suelo americano. Cerca de L’Anse aux Meadows, en el extremo septentrional de la península Great Northern, atestiguan su breve presencia los restos de un poblado. Otro de los legados vikingos es, según los zoólogos, la mundialmente conocida raza canina que lleva el nombre de la isla. La sorprendente similitud con el boar noruego, ya extinguido, permite llegar a la conclusión de que los noruegos exportaron estos perros al Nuevo Mundo. Sin embargo, también pudo haber ocurrido exactamente a la inversa.