... teoría acerca de las pasiones: son movimientos sensitivos que se exceden y suelen envilecer el alma. Llegan a la conclusión de que son malos radicalmente y que hay que extirparlos del hombre.Concepto ...
... hallé que fu galeotto il libro e qui lo scrise, porque besé con besos de mi alma por mis manos a sus manos, a sus alas..., ¡todo crispado de ver cómo el arcángel con un canto de amor y del infierno ...
... angustia del desdén y aborrecimiento, la mayor y más cruel rabia de los celos, cuál estaría mi alma de dos tan mortales pestes combatida Disimulaban los padres de Leonisa los favores que a Cornelio ...
... alegría y la tristeza, en tanto son pensamientos razonables, y no pasiones, podrían hallarse en nuestra alma, aun cuando no tuviese cuerpo. Pues, por ejemplo, si se da cuenta de que hay muchas cosas ...
... Osiris, conocen el gozo de la vida eterna.El juicio de Osiris: el peso de las almasAl morir, el alma efectúa un arriesgado viaje al más allá, durante el cual es juzgada por Osiris. El difunto coloca ...
... de Cervantes& 160;& 160;& 160;& 160;Oyo el señor del humido tridentelas plegarias de Apolo, y escucholascon alma tierna y coraçon clemente.& 160;& 160;& 160;& 160;Hizo de ojo y dio del pie a las olas ...
... conciencia que no estén seguras de su perdurabilidad después de la muerte. “El deseo de salvación del alma -prosigue Hermann- debía llevar finalmente a los hombres a conocer y comprender la efectiva ...
... lados del campo, y a su son creyó Pedro que se le desgarraba el alma. Perdió la capacidad de pensar; únicamente veía y oía. Su alma sentía un solo deseo: que acabase lo antes...
... humana no es simple, sino compuesta de muchísimas ideas» (Ethica, II, prop. 15). Sin embargo, «el alma humana no implica un conocimiento adecuado de las partes componentes del cuerpo» (Ethica, II ...
... me dejen ser muerto. ¡Extraña cosa, que sirva yo en el mundo de apodo «Es_un_Juan_de_Buen_Alma» dicen al marido que sufre, y al galán que engañan, y al hombre que estafan, y al señor que roban ...
... vivió Roma al final de la época clásica. Adriano murió poetizando sus dudas y esperanzas en estos términos: “¡Alma querida, ingrávil compañera, de mi cuerpo inquilina pasajera ¿Adonde irás ahora ...
... llenarse sus ojos de lágrimas. Comenzó a revolver cosas, y con cada nueva surgía un recuerdo, y su alma, yerta como tierra quemada por un sol de verdad, se inundaba de bienhechora melancolía. Caía ...
... el amparo que la montaña presta al valle; misteriosa cadena de afectos que elevando el alma sobre las miserias de la tierra, convierte los dolores y la abnegación y el heroísmo en necesario y grato ...
... me dejen ser muerto. ¡Extraña cosa, que sirva yo en el mundo de apodo «Es_un_Juan_de_Buen_Alma» dicen al marido que sufre, y al galán que engañan, y al hombre que estafan, y al señor que roban ...
... dominio absoluto imposible? Además, quería que su interés por doña Ana ocupase en su alma el lugar privilegiado de aquellos otros anhelos de volar más alto, de ser obispo, jefe de la iglesia española ...
... a don Segundo.-Güen día, padrino.-Güen día.Don Segundo rió mirándome:-¿Ya te ha güelto el alma al cuerpo?Me atreví a preguntar:-¿Y don Sixto?-Se jue esta mañana a ver al muchacho que tiene enfermo ...
... dotado de una forma sustancial denominada alma o psyché y que ésta es diferente según se trate de hombres (alma racional), animales (alma sensitiva) o...
... su deseo no se satisface en esta vida, que, por su extremada brevedad, es comparada con razón a un sueño. Si el alma muere con el cuerpo, se nos habrá dado un deseo natural, cuya satisfacción nos será ...
... decía mi madre. Seis meses antes de cumplir los diecisiete años, edad en la que entregó su alma a Dios, empezó a tratar a un deportado de Moscú, desterrado a nuestra ciudad por sus ideas liberales ...
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