Vidas paralelas Pelópidasde Plutarco I. Catón el mayor, como algunos celebrasen desmedidamente a un hombre de arrojado y atrevido en las cosas de la guerra, les advirtió que había gran diferencia ent ...
Baladas españolas Balada XVIII& 160;: Ritjade Vicente Barrantes IComo el águila del Líbanose vuelve Ritja a su kan.Sangrienta fue la pelea:su dueño sangre chorrea...Allá van,allá van,raudos como el ...
Caperucita Rojade los Hermanos Grimm Había una vez una adorable niña que era querida por todo aquél que la conociera, pero sobre todo por su abuelita, y no quedaba nada que no le hubiera dado a la ...
a Pierre-André May Ahora que una fuerza extraña me hace crujir los dientes,Que un silbido oceánico de tromba me quiebra los ojos,En mi alma sopla el eco de una voz profunda.Soledades de un mundo ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 7de Alejandro Dumas Capítulo séptimoEl 5 de septiembreEl plazo concedido a Morrel por la casa de Thomson y French cuando menos lo ...
El conde de MontecristoQuinta parte: La mano de DiosCapítulo 10de Alejandro Dumas Capítulo diezLa fonda de La Campana y La BotellaDejemos de momento a la señorita de Danglars y su amiga, camino de ...
El falso Incade Roberto Payró IX - LA RECEPCIÓN DEL INCAMercado y Villacorta, entretanto, había llegado de Córdoba a Londres reventando caballos y tomando por el terrible atajo de Quilino -tumba de ...
El pequeño Tukde Hans Christian Andersen Pues sí, éste era el pequeño Tuk. En realidad no se llamaba así, pero éste era el nombre que se daba a sí mismo cuando aún no sabía hablar. Quería decir Carlos ...
nonePág. 6 de 7El purgatorio de San Patricio Jornada 2 Cuadro 3Pedro Calderón de la BarcaRey. ¿Qué quieres?Patricio. Ven por este monte conmigo, y cuantos vienen contigo me sigan, y en él verán ...
nonePág. 1 de 2El purgatorio de San Patricio Jornada 3 Cuadro 4Pedro Calderón de la Barca Salen Lesbia, Filipo, Leogario, Capitán, y Polonia.Lesbia. Antes, pues, que lleguemos donde nos lleva tu ...
nonePág. 063 de 97La lucha por la vida I Tercera partePío BarojaLlegó el cura con otro que traía una estola e hizo todas las ceremoniasde la Unción. Cuando el vicario y sacristán salían, Manuel miró ...
Esta es la versión para imprimir de La sombra (BPG).Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados y l ...
Los cuatro hijos de Evade Vicente Blasco Ibáñez Capítulo IIIAdán lloraba silenciosamente, agradeciendo las bondades del Señor.Sus cuatro hijos acababan de recibir la dominación de la tierra entera.Sin ...
Memorias de un cortesano de 1815& 160;: 17de Benito Pérez Galdós & 191;C& 243;mo hab& 237;a yo de faltar a la funci& 243;n de los Trinitarios, si era hombre que a ninguno ced& 237;a en religiosidad ...
Pedro, una vez que de la escuela vinode Lope de Vega Soneto LXV& 160;& 160;& 160;Pedro, una vez que de la escuela vino, como tierno David, tejió de suertela honda de su fe divina y fuerte,que hizo de ...
... tristes quetienen necesidad de ser humilladospor alguien.Roberto Arlt, Los siete locosLa luz del sol atravesaba las cortinas de tul, dándole al aposento un tono rojizo. Edmundo paseaba con desgano ...
Esta es la versión para imprimir de La caída de la Casa Usher.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los ...
La corona de fuego o los subterráneos de las torres de Altamirade José Pastor de la Roca Capítulo II - El ardid¡Singular composición, bravo contraste Al fin se comprendieronAquellos dos rivales, dando ...
En el silencio de las flores se hallaun sacro amor que al porvenir inmuta:el ser es fin para la propia ruta,si hay una gracia que perfuma y calla.La sangre dulce que en la lengua estalla,al oprimir ...
La vieja losa sepulcralde Hans Christian Andersen En una pequeña ciudad, toda una familia se hallaba reunida, un atardecer de la estación en que se dice que «las veladas se hacen más largas», en casa ...
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