... llegada la ocasión de traer de Oviedo a Inés, de casarla con Alberto, y de irse preocupando un poco, en fin, de la niña de su alma.<<< Primera parte - Segunda parte I - II - III - IV - V - VI ...
... tenía la inapreciable virtud de producir olvido, único calmante eficaz de los males del alma, y con tal medicina la buena mujer perdía por más o menos tiempo la noción de su inmensa pesadumbre. Don ...
... arrojaría a la intrusa y reinaría sola en el corazón del bohemio.Paz augusta descendía sobre su alma, y el sueño posó la mano en su frente.Amanecía.A flor de piel de Antonio de Hoyos y VinentÉpigraphe ...
... su adhesi& 243;n a m& 237;, que mil veces habr& 237;a perdido la vida por evitarme un disgusto. Consagrada en cuerpo y alma a mi servicio inmediato, el m& 225;s & 237;ntimo, el m& 225;s familiar, creo ...
... muertos es noble misi& 243;n. Dios manda que, despu& 233;s de recoger & 201;l el alma, se d& 233; a la tierra lo que le pertenece. & 191;Y qui& 233;n sabe si revivir& 225; algo de lo que hab& 233;is ...
... Saint-Preux debía encontrar los labios de Julie.Rosa huyó.Cornelius se quedó con el alma suspendida en sus labios, el rostro pegado al postigo.Se ahogaba de alegría y de felicidad. Abrió la ventana ...
... violenta aurora de mujer.Pronto estimo en la fuga de ella su mejor rasgo de alma ingenua, de alma franca... Yo no habría sabido qué hacer si espera... yo no habría sabido qué...
... parte de Febrero, le sacó al fin Teresa con su dulzura, y la buena maña que se daba para penetrar en el alma de él, descubrir lo dañado y ponerle remedio. A fines de Febrero, queriendo Madame Plessis ...
... a gloria del abismo..., fundidos y rodando locos por la gloria, se encontraron boca contra boca, alma contra alma, vida contra vida... en un deliquio de ansias desbordadas, de ansias antes...
... sería su obra ... ¡Luz, luz Subió Teodoro y le abrió las puertas de la realidad, inundando de gozo su alma. Después pasó el día tranquilo, hablando de cosas diversas. Hasta la noche no volvió a fijar ...
... confianza. Su cara cadavérica me causaba terror. ¡Pobre Gracia, pobre hermanita de mi alma... Dios me dice...». Le faltó el aliento, y las ganas de llorar pudieron más que su propósito de contarme ...
... no se enconen heridas aun abiertas, para que viendo a Lucía tierna y afable, torne de nuevo la seguridad en el alma de Juan alarmado, para que Lucía vea frente a frente a Sol en la hora de un triunfo ...
... ; Areba con un dedo en el labio.-Exactamente.-& 161;Oh, alma carnal -pens& 243; la joven- & 161;c& 243 ... suspiros, y sintiendo que all& 225; en el fondo de su alma parec& 237;a formarse...
... desesperaci& 243;n.En noche horrible de insomnio y pesadillas, Pilarita delataba la grave turbaci& 243;n de su alma con febriles mon& 243;logos: & 171;No s& 233; qu& 233; me har& 237;a para castigarme ...
... comercio intelectual y moral con varones sapient& 237;simos y virtuosos... Yo hab& 237;a conseguido la paz de mi alma, y ahora me siento, & 161;ay de m& 237; , abrasado en loca ambici& 243;n, ansioso ...
... de 1936. PORTADA: Narro.Nº DE PÁGINAS: 118.Nº 308 (308LNR) AUTOR: MARIO, Julio.TÍTULO: Alma Lucentina.FECHA DE PUBLICACIÓN: 15 de diciembre de 1936PORTADA: NarroNº DE PÁGINAS: 128.Nº 309 (309LNR ...
... e digo: «Muérete, cuerpo asqueroso. Cómante peces o meriéndente gusanos, lo mismo me da. ¡Viva mi alma, y amén ». -Buen tuno estás tú... Acaba pronto y vámonos a bordo -le dijo Ansúrez tirando ...
... . El brazo derecho del cl& 233;rigo, armado de sable, era un brazo exterminador que no ca& 237;asino para mandar un alma al otro mundo. Detr& 225;s de & 233;l & 191;qui& 233;n pod& 237;a ser cobarde ...
... único sustento en tierra española? Sería como un cuerpo desmayado y vacío, cuerpo sin alma, o con un alma exótica no comprendida de sus coterráneos. Por otra parte, la idea de ver...
... -. Yo quiero verla. In& 233;s es una buena alma. Estamos enga& 241;ados. Ella no puede haber cometido nin ... Inesita volver& 225; esta noche a su casa. El alma se me parti& 243; al o&...
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