... caer, a todas aquellas buenas gentes.La cara de don Modesto se le alargó dos pulgadas.El cura dijo una misa por el alma de María.Ramón Pérez ató un lazo negro a su guitarra.Rosa Mística dijo a don ...
... prensa y de la tribuna, cerrar los ojos a todo este aparato decorativo y teatral, y luego darse con alma y cuerpo a la reflexión asidua y a la tenaz observación. Era preciso echar por tierra este vano ...
... Trotta, S.A. ISBN 84-8164-938-4.• Antonio MILLÁN PUELLES, José María BARRIO MESTRE. La inmortalidad del alma humana. Madrid: Rialp, D.l. 2008. ISBN 978-84-321-3669-6.• Óscar CULLMANN. El rescate ...
... . Hallábase después de la carta de Risueño en gran perplejidad, cavilosa, echando ahora su alma por un camino, ahora por otro. Pocos días después de encontrarse libre, recibió la visita de una señora ...
... , ya porque Josefina usó zapatos recién sometidos a su sistema de saneamiento, llegó la hora de rendir a Dios el alma. Una fiebre reumática que la entró a saco, espada en mano, acabó sus tristes días ...
... delant’los corazones... Martín Antolínez, metió mano al espada. (Poema del Cid) -¡Oh, alma fuerte e ingenio de buen humor -no sin razón exclama al comenzar este capítulo el cronista ...
... vio penuria, sino misterio, disimulo de grandezas; que la buena señora procedía del Romanticismo, y en su alma quedó la deformación poética de las cosas humanas. Respetando el incógnito, doña Mauricia ...
... volvieron a sonar como cuando eran la m& 250;sica a cuyo comp& 225;s danzaba con la embriaguez de la pasi& 243;n mi alma. & 161;Cu& 225;nto me hab& 237;a enga& 241;ado y qu& 233; juicios tan err& 243 ...
... Sócrates del Platón maduro arguye a favor de la inmortalidad y discute el destino de su alma; el Sócrates de la Apología, por ejemplo, es mucho más prudente: después de su condena a muerte no afirma ...
... hísimo los que habían estado en Ultramar, y los juzgaba ipso facto trapisondistas). A ver, hijo del alma (cuando mi mujer me daba este dulce nombre, era para hacerme sentir mejor el peso de su cólera ...
... qu& 233; camino tra& 237;a.El c& 243;lera hab& 237;a llenado de consternaci& 243;n y luto el alma de la se& 241;ora, afectando tambi& 233;n a sus leales amigos. M& 225;s que por s& 237; mismos, tem ...
... , los pobres ojalateros pon& 237;an su alma en el suceso del d& 237;a. En el centro del m ... ;s Calpena para poner toda su vista y toda su alma en el pelot& 243;n que del Ayuntamiento...
... antiquísima y afamada Perla de Ezcaray, ya no existe. Murió el viejo don Anselmo, que era el alma de la casa, y ha sido forzoso liquidarla a instancias del yerno del difunto, un tal Córcoles, logrero ...
... plaza.SALOMÉ.- (Avanzando un poco.) ¿De veras no hay nadie? ¡Santamona de mi alma Tú que eres una santa, alma de Dios, conciencia pura, dime, aconséjame... sácame de esta...
... vendrán?» (1 Cor., XV, 35).¿Cómo puede vivir y gozar de Dios eternamente un alma humana sin perder su personalidad individual,es decir, sin perderse? ¿Qué es gozar de Dios? ¿Qué es la eternidad ...
... atezado, de serena expresi& 243;n, toda lealtad y nobleza sin pulir. Cuando se re& 237;a, hac& 237;alo con alma y vida, sacando enterito el coraz& 243;n al semblante; no conoc& 237;a ning& 250;n arte ...
... había inspirado, y en un profundo estupor, guardaba el silencio más elocuente. Coya penetraba al alma de Almagro, el rubor de virgen candorosa brillaba en sus mejillas, y la llama del más puro amor ...
... la tuvo cabizbaja y melancólica un buen rato, no fue bastante para quitarle la felicidad que aquel día rebosaba en su alma. La fontana de oro de Benito Pérez GaldósPrólogo - I - II - III - IV - V ...
193.274 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información